La región del Caribe comenzó en La Habana reuniones que tratan sobre turismo, comercio, cambio climático y no dejarán de echar un vistazo a las políticas del presidente Donald Trump.
Las isla es sede desde el 8 de marzo hasta el próximo 10 de la Primera conferencia de cooperación de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), y de su consejo de ministros. El sábado se desarrollará también en la capital cubana la quinta reunión ministerial del Caricom, también llamado Mercado Común del Caribe y Cuba, que sostienen vínculos estables desde diciembre de 1972.
Las sesiones de la AEC estarán enfocadas en el cambio climático, el cual, según expertos, ya causa estragos en la región caribeña, el transporte y la conectividad marítima, y el turismo, una rama crucial para todas las islas del área. En rueda de prensa que anticipó los encuentros el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Rogelio Sierra, habló de «trazar acciones contra las fuerzas que amenazan la soberanía de nuestros pueblos».
Subrayó que tales fuerzas, una de ellas «personificada» por expertos consultados en las ideas de proteccionismo político del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «promueven el fundamentalismo, el proteccionismo y la xenofobia, e intentan desestabilizar el ordenamiento interno de nuestras naciones», afirmó.
Sierra advirtió que estas conferencias serán ocasiones para reforzar la unidad ante un «escenario adverso» que, según dijo, debe servir para alentar un esfuerzo común de «incrementar la competitividad económica de la zona».
La preocupación por el proteccionismo defendido por Trump no es solo de Cuba, que desarrolla actualmente un amenazado proceso de deshielo de relaciones con Washington que el presidente republicano podría frustrar. Recientemente el columnista Ronald Sanders del diario The Observer de Jamaica escribió que CARICOM, integrado por 14 estados independientes y la isla de Montserrat, así como por 5 miembros asociados (Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos e Islas Vírgenes Británicas) «no es probable que sea un foco comercial que incluya el proteccionismo de Trump».
Recordó que en 2014 el superavit estadounidense en el comercio con los miembros de la entidad fue de 3.240 millones de dólares y en 2015 subió a 4.170 millones.
No obstante llamó la atención que el nuevo gobierno en Washington ha amenazado con retirarse o incluso promover la disolución de entidades de cooperación económica importantes para el Caribe. El especialista, que fue embajador en Estados Unidos de las islas Antigua y Barbuda, consideró que la política de Trump podría llevar a la declinación el comercio bilateral en mercancías y servicios con el mercado de Estados Unidos. Agregó que ello podría ser «destructivo» para toda la colaboración en muy diversas esferas de CARICOM con ese país.
Las sesiones de la AEC son a puertas cerradas. La Cumbre CARICOM-Cuba se desarrollará de la misma manera.
Cuba es miembro de la Asociación, donde están integradas las islas del Caribe además de Colombia, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, México, República Dominicana y Venezuela. Fue fundada el 24 de julio de 1994.(ANSA).