Por: René Fidel González García
«La Revolución no nace en un día, pero se inicia en un minuto» Abel Santamaría Cuadrado
«Ese es el arraigo de Ulises, no puede prescindir de su patria» Pilar
Desde el siglo XIX en Cuba, cada vez que se ha soñado la soberanía, la independencia, la democracia, la igualdad, la justicia, la libertad y el bien común para el hombre y la mujer cubana, incluso tortuosamente, ese sueño ha tenido como nicho la Constitución.
Creer en ella, fue una suerte de religión ciudadana que los republicanos reivindicaron desde el principio en nuestras tierras. En esa creencia irreductible se puede encontrar la genealogía más exacta de las revoluciones y los revolucionarios cubanos de todos los tiempos.
Cuando apenas era un adolescente, leí una biografía del dominicano Francisco Alberto Caamaño Deñó. La encontré en aquella biblioteca trashumante y turbulenta que crecía – todavía hoy…
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