Todos hemos sentido alguna vez esa sensación de hormigueo cuando “se nos duerme una mano”, o un pie. En verdad, lo que sentimos no es el miembro dormido, sino que está despertando: cuando los nervios recuperan sensibilidad, lo hacen a lo grande. Que eso pase luego se estar en una posición incómoda que aplasta los nervios es común. Pero si los miembros se duermen de repente, o todos los días despertamos con las manos entumecidas, hay que tener cuidado. Cuando se duermen las manos o alguna otra extremidad del cuerpo hay una parte del sistema nervioso que tiene algún tipo de problema o lesión. Es necesario identificar dónde se origina el entumecimiento y recurrir al médico para transmitirle todos los detalles de esta situación.
Por qué se duermen las manos
•Si llevas mucho tiempo en la misma posición con los brazos cruzados o con el peso del cuerpo sobre una…
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