Por René Javier Domínguez Morales
En el crucial séptimo pleito, la nave azul se descarriló por completo. Fueron exterminados y vapuleados por una escuadra tunera que peleó como guerreros todo el tiempo. No recuerdo una novena que haya sido tan difícil de derrotar en Postemporada. Regresaron heroicamente en tres de las cuatro victorias y ahí estuvo la clave.
Un hombre –Yosvani Alarcón- atacó sin piedad a los tiradores capitalinos. Largó bambinazo, doble, par de imparables e impulsó tres, en su noche perfecta. El enmascarado tunero apenas promediaba (.200) en la serie, pero impuso grandeza y clase en el momento más importante del año.
El resto fue una fiesta desde la grada, frente a cada lanzador y bateador azul. Las Tunas jugó con Industriales en toda la extensión de la palabra hasta someterlo en un Julio Antonio Mella, que vivió tal vez la emoción más extraordinaria de su vida. La gente…
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